El Circo de las Mariposas
El corto de “El Circo de las Mariposas” que cualquier
persona puede lograr lo que se proponga y nunca rendirse a mitad de camino. Si confías
en ti mismo conseguirás mucho más de lo que crees, porque peor barrera con la
que uno se puede conseguir es con la que tú mismo te limitas, diciendo “No
puedo” o “No soy bueno”, entre otras. Nos muestra que la mayor discapacidad es la
mental, cuando usamos pretextos.
En este corto se reflejan gran cantidad de valores, y
algunos antivalores. Por orden cronológico, inicialmente se muestra la Discriminación, se
refleja cuando el inválido es visto como una víctima que debe ser expuesta en
público para evidenciar algo así como “una perversión de la naturaleza”, donde
todos los espectadores se burlan de él, a pesar de que es claramente notorio
que le afecta. Cuando los niños le lanzan los tomates a la cara, nos muestra el
valor del Irrespeto, además de que
el presentador se ríe de ello. Por el lado contrario del mencionado
anteriormente, nos encontramos con el Respeto,
cuando el Sr. Méndez, director de “El circo de las Mariposas”, le quita el otro
tomate al niño y se acerca a Will para decirle que es magnífico, a pesar de
que él lo toma de mala forma y le escupe, Méndez mantiene la postura y se
disculpa con él por el malentendido. Seguidamente, el valor de la Solidaridad hace presencia cuando consiguen
a Will escondido en la camioneta pero lo reciben con gusto, dándole comida, y a
pesar de que él quiere pertenecer al circo como “la rareza” y Méndez le
responde que de eso no se basa su show, que no hay razón para exhibir a alguien
por sus imperfecciones, lo reciben con los brazos abiertos y lo invitan a
quedarse el tiempo que quiera. La Humildad cumple un papel importante en la escena cuando llegan todos los integrantes de “El Circo
de las Mariposas” a una comunidad pobre, de bajos recursos, les presentan un pequeño
show gratis y les regalan tickets sin nada a cambio, simplemente para hacerlos
felices, “Lo que este mundo necesita, es un poco de hermosura”. Will y Méndez
observan la escena desde lo lejos, y en una conversación Méndez por primera vez
le “Pero tu… Maldito desde que naciste. Un hombre, si se le puede llamar así, a
quien el mismo Dios le dio la espalda”, y por esto Will le pregunta por qué le
dice todo eso, a lo que le responde “Porque tú mismo lo crees”; saliendo a
relucir la Sinceridad. En la escena
de la conversación de Will y Méndez junto al lago, nos muestra la Tolerancia, ya que Will dice que lo ayude
porque no puede cruzar el lago, pero Méndez sin problemas responde que está
seguro que lo lograra, este valor no se muestra únicamente en esta escena, si
no en momentos anteriores cuando discutían algo parecido. La Auto superación, cumple el papel más
importante de este cortometraje, momento en el que Will se cae del tronco y
busca la forma de levantarse de nuevo a pesar de que le cuesta mucho, luego a
mitad de camino se cae al agua y todos preocupados lo buscan, pero Will sale a
la superficie por su cuenta y todos junto a Will festejan el logro. En los últimos
minutos del corto, se refleja la Perseverancia,
ya que por fin Will forma parte del circo, no siendo la “burla”, sino mostrando
lo que es capaz de hacer a pesar de su condición, lanzándose libremente a una
piscina a una altura de 30 metros. Finalmente cerramos con unas escenas de Amor, donde sus compañeros de circo
miran a Will con cierto orgullo y felicidad. Y, por último, a pesar de ser un
desconocido, un niño con muletas se acerca a darle un abrazo a Will, y un “Gracias”
que sale de los labios de una madre del niño, ve en Will el espejo en el que se
puede mirar su hijo.
“Mientras mayor es la
lucha, más glorioso es el triunfo”
-María Belén Goncalvez #09
05/06/2017
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